Gambia sale de la Commonwealth, ¿para entrar en el pasado?

Parece que el excéntrico presidente de Gambia, Yahya Jammeh, no está dispuesto a pasar desapercibido, y da la sensación de que está acelerando en los últimos tiempos una serie de decisiones que parecen encaminar a Gambia hacia su lado más oscuro.

En su día ya dio la nota por haber afirmado encontrar un remedio mágico contra el Sida, administrándoselo a enfermos que se veían privados del tratamiento retroviral, con las consecuencias que todos podéis imaginar. Criticado por la Comunidad Internacional por la violación de los derechos humanos en el país, su penúltima gloriosa actuación fue afirmar en la Asamblea General de las Naciones Unidas que "la homosexualidad es más mortal que todos los desastres naturales juntos". Que me pregunto yo si cualquier presidente puede decir en las Naciones Unidas lo que le venga en gana, aunque esté en contra de los derechos humanos más fundamentales...

Y para rematar, el reciente anuncio de su gobierno de retirada de la Commonwealth afirmando que "El Gobierno se ha retirado de la Commonwealth británica y ha decidido que Gambia nunca volverá a formar parte de ninguna institución neocolonial o que represente una extensión del colonialismo".

 

Incluso pudiendo estar de acuerdo en que la Commonwealth puede despedir cierto tufillo colonialista, no parece que esta decisión vaya precisamente a modernizar el país. Más bien parece que la decisión se toma después de recibir presiones desde esta comunidad por la violación de los Derechos Humanos en Gambia. 

¿Y qué consecuencias puede tener de cara al turismo en Gambia? Según afirman los touroperadores británicos, no parece que la decisión pueda tener demasiado impacto en los más de 50.000 británicos que visitan la "smiling coast" de Gambia cada año. Si acaso que tendrán que pagar ciertas tasas de las que hasta ahora estaban exentos. 

La cadena en todo caso puede romperse por su lado más débil . Y sin el paraguas "supervisor" de la Commonwealth, el gobierno podría sentirse tentado a avanzar aún más por ese lado oscuro, cuyos perjudicados serían los de siempre: Los habitantes de países pobres como Gambia que además de tener una situación vital crítica tienen que aguantar dirigentes iluminados. Pero qué mal repartido está el mundo.