El pasado lunes 14 de octubre 8 personas murieron en la travesía de Banjul a Barra cuando navegaban en un barco que en realidad era un bote de pesca y que no estaba entre los autorizados para el transporte de pasajeros. En el barco viajaban 9 personas cuando naufragó a causa del oleaje.
El barco más seguro para cruzar el río Gambia por su desembocadura es el famoso ferry de Barra, e incluso éste tiene cierta fama de sufrir incidencias como la pérdida de energía eléctrica durante el viaje. La segunda opción son los cayucos autorizados para el transporte de pasajeros, y lo cierto es que no es precisamente habitual el cumplimiento estricto de las normas de seguridad, empezando por la disponibilidad de chalecos salvavidas para los pasajeros. Y la tercera y última opción son estos barcos de pesca que ni siquiera figuran entre los autorizados.
Cuando hablamos de inseguridad en la navegación, no podemos olvidarnos de una de las mayores tragedias marítimas de la historia, el llamado Titanic africano. El 26 de septiembre de 2002, el barco Le Joola, que cubría la ruta desde Ziguinchor a Dakar, naufragó en la costa de Gambia dejando 1.863 muertos en el agua. Más muertos que en el Titanic, y mucho más reciente: hace sólo once años, frente a los más de cien que nos separan del archifamoso naufragio del barco inglés. Pero supongo que un atiborrado ferry africano tiene mucho menos glamour que un trasatlántico de lujo, y las muertes en el continente negro no parecen valer lo mismo que las que se producen en occidente. Seamos sinceros, ¿Cuántos de los los que estáis leyendo esto habíais oido hablar del Le Joola y cuántos del Titanic?
Pero tampoco sería justo extender esta sensación de inseguridad a todos los barcos gambianos. La navegación por el río Gambia no suele presentar problemas, y el alquiler de algún tipo de embarcación para recorrer los manglares es una recomendación imprescindibe para los que visitan Gambia. No te lo pierdas.
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