domingo, 27 de junio de 2010

Aterrizaje en Banjul



Aterrizas en Banjul. Y lo primero que te encuentras es el control de pasaportes del aeropuerto. Está organizado en varias filas, con unos cartelitos que dicen "Europe", "Others", "Gambian". Como el avión llega lleno de turistas españoles, la fila de "Europe" parece tener un magnético atractivo, porque crece y crece mientras las otras dos están semivacías. Así que te invade la sensación esa de la fila del supermercado, sí, sí, esa que sientes cuando ves que el resto va avanzando deprisa mientras tú estás atascado detrás de tres enormes carros repletos hasta arriba y la cajera trata de resolver un código de barras indescifrable, para lo que parece tener que consultar con el servicio de encriptación cuántica de la CIA.

Pero no desesperes, sólo hay que esperar a que suceda, porque siempre sucede. Hay un momento mágico en el que uno del personal del aeropuerto indica a la fila de europeos que pueden utilizar una de las otras filas. Ya verás, incluso pone cara de "pero hombre, cómo no se les ha ocurrido antes a ustedes, no ven que no hay nadie en las otras filas".

No he probado nunca a cambiar de fila antes del momento mágico. Podéis intentarlo vosotros si vais a Gambia. Aunque sospecho que entonces alguno pondrá cara de "pero qué hace usted, ¿no ha leído los carteles?" Así que una vez que tu fila avanza te acercas al policía de turno con tu mejor sonrisa y un "hello" estupendo…Entonces, especialmente en el caso de la policía sea mujer, ni siquiera te mirará a los ojos y pondrá un ensayado gesto de desinterés. Tú no desesperas, respondes con un sonoro "thank you" que haría deshacerse a la más ruda sargento de infantería rusa. Nada, no logras alterar ni medio milímetro ninguno de los 52 músculos de su cara. Mmm, no se lo tomes en cuenta. Por alguna razón, sospecho que tienden a exagerar la pose, probablemente para no ser tratadas de forma despectiva en un país donde el papel de la mujer todavía tiene mucho margen de mejora, como diría un consultor tratando de describir positivamente la más lamentable cuenta de resultados.

Consejo del día: No hagas nunca fotos a la policía o los militares, o a las instalaciones relacionados con ellos. Ya descubrirás cómo incluso hacer fotografías a la gente en general no es sencillo, pero en este caso es totalmente desaconsejable.

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